Posteriormente, hacia finales de los setenta, aparece la que
podría ser la quinta generación de ordenadores. Se caracteriza por la
aparición de los microcomputadores y los ordenadores de uso
personal. Estas máquinas, se caracterizan por llevar en su interior un
microprocesador circuito integrado, que reúne en un sólo chip de
silicio las principales funciones de un ordenador.
Los ordenadores personales, son equipos a menudo muy
pequeños, no permiten multiproceso y suelen estar pensados para
uso doméstico o particular. Los microordenadores, si bien empezaron
tímidamente como ordenadores muy pequeñitos, rápidamente han
escalado el camino superando a lo que hace 10 años era un
miniordenador. Un microordenador actual puede tener 1Gb y 4Gb de
memoria, discos con capacidades del orden de 200Gb a 1Tb y pueden
permitir la utilización simultánea del equipo por múltiples usuarios.