En 1964, la aparición del IBM 360, marca el comienzo de la tercera generación. Las placas de circuito impreso con múltiples componentes, pasan a ser reemplazadas por los circuitos integrados.
Estos elementos, son unas plaquitas de silicio llamadas chips,
sobre cuya superficie se depositan, por medios especiales, unas
impurezas que hacen las funciones de diversos componentes
electrónicos. Así pues un puñado de transistores y otros componentes
se integran ahora en una plaquita de silicio. Aparentemente esto no
tiene nada de especial salvo por un detalle; un circuito integrado con
varios centenares de componentes integrados tiene el tamaño de una
moneda.
Así pues, hemos dado otro salto importante en cuanto a la reducción de tamaño. El consumo de un circuito integrado es también menor que el de su equivalente en transistores, resistencias y demás componentes. Además su fiabilidad es también mayor.
Así pues, hemos dado otro salto importante en cuanto a la reducción de tamaño. El consumo de un circuito integrado es también menor que el de su equivalente en transistores, resistencias y demás componentes. Además su fiabilidad es también mayor.
En la tercera generación, aparece la multiprogramación el
teleproceso, se empieza a generalizar el uso de minicomputadores en
los negocios y se usan cada vez más los lenguajes de alto nivel como
Cobol y Fortran.