jueves, 30 de abril de 2015

Correo electrónico, e-mail

Este es otro de los medios y servicios más utilizados en la gran comunicación dentro de Internet. Nos permite enviar mensajes (y/o ficheros) como si de correo postal se tratara, pero con la diferencia de que se recibirán inmediatamente después de mandarlos y prácticamente nunca se pierde.
Cada usuario de la red dispone de una dirección electrónica que le identifica en todo Internet (el equivalente postal lo tenemos con nuestra dirección particular). Un ejemplo de dirección electrónica es yyyy@xxxxx.xx.

Estas direcciones se basan en la misma estructura de las direcciones IP y nombres de dominio analizados anteriormente. La única diferencia es el símbolo @ que se encarga de enlazar el “quién” con el “dónde” de la dirección. En este caso, sería el usuario con nombre “yyyy” correspondiente a la máquina “xxxxx.xx“.

El correo electrónico presenta numerosas posibilidades de utilización. Además de las ya clásicas de comunicación entre varias personas conectadas podemos utilizar las listas (o grupos) de distribución. Estos grupos corresponden a listados de direcciones agrupados por temáticas comunes. Al enviar un mensaje a una lista concreta, automáticamente, lo recibirán todos sus miembros.